La Organización Agraria recomienda ponerse en manos de profesionales
La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha recomienda a los empresarios agrarios que están empleando temporeros para la vendimia que se informen exhaustivamente de la tramitación administrativa de los contratos o se pongan en manos de los técnicos de la Organización Agraria para evitar posteriores problemas con Hacienda.
Estas fueron las conclusiones a las que llegaron el secretario general y la vicepresidenta de la Organización Agraria, José María Fresneda y Blanca Corroto, tras la reunión de la Comisión Regional de Flujos Migratorios, convocada por el Delegado del Gobierno de la región, Jesús Labrador, y donde felicitaron a ASAJA CLM por su empeño en concienciar a los empresarios agrarios de trabajar dentro de los márgenes de la legalidad.
Según explicaron los representantes de la Administración que asistieron al encuentro, no es necesario presentar el Número de Identificación del Extranjero (NIE) para aquellos ciudadanos que permanezcan en España un período inferior a tres meses. Sin embargo, ASAJA CLM recomienda hacer este trámite para evitar posteriores problemas con Hacienda.
Concretamente, los empresarios agrarios, bien estén acogidos al sistema de estimación directa, bien en el de módulos, tienen que presentar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) tanto trimestralmente como anualmente. En el caso de que los trabajadores no cuenten con NIE, Hacienda no contará con sus datos y derivará en una sanción para los empleadores.
Además, sin la expedición del NIE, no se pueden comunicar los contratos de forma online en el Servicio Público de Empleo (SEPE) y para adjudicar un NIE provisional, los empresarios agrarios deberán registrar el contrato laboral del temporero.
Para evitar cualquier error, la Organización Agraria recomienda a sus afiliados asesorarse o ponerse en manos de los profesionales especializados con los que cuentan las oficinas de ASAJA extendidas por todo el territorio regional, y no exponerse a las posibles sanciones derivadas de una mala tramitación.
Finalmente, hace un llamamiento a los agricultores para que desconfíen absolutamente de aquellas empresas que se anuncian apenas con un número de teléfono y sin domicilio fiscal ante la posibilidad de que se trate de un fraude.